Hablemos de “este asunto" (como
diría nuestro presidente), que nos está comiendo la moral, que deprime más si
cabe, que lo que nos indigna como mujeres y como trabajadoras sociales. Veamos,
si trabajamos con la exclusión social, si escuchamos diariamente la
problemática de mujeres excluidas por su maternidad no compartida, si hoy
hablamos de feminización de la pobreza,¿ de qué hablaremos en unos años cuando
esta perversión de Ley tenga sus efectos? ¿De mujeres destruidas porque fueron
a obligadas a parir?.
Quien mejor que nuestro colectivo, para aventurar la relación entre los efectos de
esta ley con los recortes en Dependencia,
y con la constante destrucción de servicios de apoyo a la conciliación de la
vida laboral.
Quien mejor que nosotras para hablar de
menores abusadas que no podremos proteger, porque su abusador las obligará a
parir. Para hablar de los destrozos en la convivencia por parentalidades
traumáticas o desafectadas emocionalmente. Quien mejor que nosotras para
hablar de situaciones de abandono emocional
de menores, de parejas adolescentes obligadas a parir. Quien mejor que nosotras
para hablar de los efectos en la infancia y adolescencia de unas relaciones
impulsivamente consumistas, insertas en el patrón mercado y alimentadas de una
raquítica educación sexual, cívica, y política pero con mucha religión por
medio.
Quien mejor puede aventurar cómo las
situaciones de las mujeres y familias en exclusión social, a quienes
atendemos diariamente hoy, serán los dramas humanitarios de mañana .
¿ O esperaremos a que sean los barrenderos de
las ciudades y pueblos quienes nos hablen
de bebés encontrados en contenedores de la basura?
¿Aceptaremos que sus alternativas
pasen por: acogimientos, y adopciones?, es como si está ley la hubiera dictado
sor María desde el más allá. Ya se vislumbran las líneas de la futura
“intervención social” tal y como ellos la entienden desde Torquemada hasta
nuestros días.
Señoras!
estos hijos de la gran beata nos quieren en casa, quieren que perdamos la
subjetividad para ser el objeto de sus calenturas mentales, que perdamos la
dignidad, nos quieren con las piernas cerradas para seguir alimentando su
hipocresía.
Y lo que más nos debería llevar a la reflexión, a
desnaturalizar esta realidad, es cómo "este asunto" está siendo
deliberadamente utilizado para desviar nuestra atención del rescate a bancos y
banqueros, de una deuda que nunca se acabará de pagar porque sirve para hipotecar el futuro de la vida digna.
En un artículo de la revista La Marea, del mes de diciembre nos dan
algunas pistas al respecto, publican una entrevista a Thomas Frank, un escritor
norteamericano que ha editado un libro sobre el Tea Party "¿Qué pasas con
Kansas?" y cuenta que en las últimas décadas los republicanos lograron que
gran parte de la clase obrera les votara, a pesar de que su política económica
no les beneficiara en absoluto. Y lo consiguieron poniendo el foco en asuntos
más emocionales: aborto, religión y patriotismo. En sus principios, a los
liberales a ultranza estos temas no les importaban . Aquí y ahora el PP nos sale con un grotesco
vodevil de debate interno, para que
gracias a sus disidentes nos terminamos por conformar con la mitad de los
derechos que nos pensaban recortar.
Pero no solo a los ultraliberales les
es funcional esta cortina, que más que de humo es un espeso telón, ante el que
veremos desfilar a la pseudo izquierda española “indignada”, la que cuando
gobernó no pudo resistirse a los encantos de la secta católica que legisla hoy
en España, blindadlo sus prebendas y privilegios en IRPF, educación pública,
etc. La misma izquierda que modificó la Constitución anteponiendo los intereses
del mercado a los de la vida humana,
o que indultaba banqueros por lo bajinis. O, la izquierda que unida se sentó en
los consejos de Administración de las Cajas durante años asistiendo al
latrocinio en directo, y que aún no han dado cuenta de su responsabilidad
públicamente, pero que muy indignada se dejará ver en todos los espacios de
lucha contra esta ley . .
¿A estas alturas las mujeres vamos
a ser “moneda de cambio” para políticos mediocres?