martes, 14 de enero de 2014

STOP


STOP!!!!! a las derivaciones desde servicios sociales y servicios sanitarios públicos a las entidades “próvida” del tipo FUNDVIDA, ADEVIDA, FUNDACIÓN MADRINA ETC. 

Cuestionemos nuestro colaboracionismo con estas entidades que engrosan las filas del poder fáctico tras la ley de Gallardón.

Cuestionemos  si realmente son necesarios nuestros informes de derivación con membrete y sello para atender a las personas, o solamente buscan los beneficios fiscales y financiación subvencionada. 

Preguntemos por qué no las atienden sin más. 

Cuestionemos su dependencia de las arcas públicas a costa de personas en situación de máxima vulnerabilidad social, cuyas circunstancias merman su libertad de elección. 

Cuestionemos su apropiación indebida e ilegítima de la pala VIDA, ya que ellos no tienen ningún pudor cuando se exhiben haciendo scraches ante  las clínicas ginecológicas. 

Recordemos que fueron los pioneros en ésta  modalidad de lucha, tan cuestionada cuando en el último año se practicó por los grupos anti desahucios, y que de paso viene a justificar la otra gran Ley de la Mordaza,  tiene guasa, la Tomasa

Localicemos entidades alternativas dignas en las  redes de barrios y pueblos de Madrid. Compartamos directorios de recursos alternativos, de grupos laicos y solidarios sin más.


NO PODEMOS DEJAR ESTA VIDA PEOR QUE  LA ENCONTRAMOS!!

CONTRA LA LEY “BURKA” (REFORMA DE LA LEY DEL ABORTO)

   Hablemos de “este asunto" (como diría nuestro presidente), que nos está comiendo la moral, que deprime más si cabe, que lo que nos indigna como mujeres y como trabajadoras sociales. Veamos, si trabajamos con la exclusión social, si escuchamos diariamente la problemática de mujeres excluidas por su maternidad no compartida, si hoy hablamos de feminización de la pobreza,¿ de qué hablaremos en unos años cuando esta perversión de Ley tenga sus efectos? ¿De mujeres destruidas porque fueron  a obligadas a parir?.
    Quien mejor que nuestro colectivo, para  aventurar la relación entre los efectos de esta ley con  los recortes en Dependencia, y con la constante destrucción de servicios de apoyo a la conciliación de la vida laboral.
   Quien mejor que nosotras para hablar de menores abusadas que no podremos proteger, porque su abusador las obligará a parir. Para hablar de los destrozos en la convivencia por parentalidades  traumáticas o desafectadas emocionalmente. Quien mejor que nosotras para hablar de situaciones  de abandono emocional de menores, de parejas adolescentes obligadas a parir. Quien mejor que nosotras para hablar de los efectos en la infancia y adolescencia de unas relaciones impulsivamente consumistas, insertas en el patrón mercado y alimentadas de una raquítica educación sexual, cívica, y política pero con mucha religión por medio.
   Quien mejor puede aventurar cómo las situaciones de las mujeres  y  familias en exclusión social, a quienes atendemos diariamente hoy, serán los dramas humanitarios de mañana .
     ¿ O esperaremos a que sean los barrenderos de las ciudades y pueblos quienes nos  hablen de bebés encontrados en contenedores de la basura?
    ¿Aceptaremos que sus alternativas pasen por: acogimientos, y adopciones?, es como si está ley la hubiera dictado sor María desde el más allá. Ya se vislumbran las líneas de la futura “intervención social” tal y como ellos la entienden desde Torquemada hasta nuestros días.
 
    Señoras! estos hijos de la gran beata nos quieren en casa, quieren que perdamos la subjetividad para ser el objeto de sus calenturas mentales, que perdamos la dignidad, nos quieren con las piernas cerradas para seguir alimentando su hipocresía. 
   Y lo que más nos debería llevar a la reflexión, a desnaturalizar esta realidad, es cómo "este asunto" está siendo deliberadamente utilizado para desviar nuestra atención del rescate a bancos y banqueros, de una deuda que nunca se acabará de pagar  porque sirve para hipotecar el futuro de la vida digna.
    En un artículo de la revista  La Marea, del mes de diciembre nos dan algunas pistas al respecto, publican una entrevista a Thomas Frank, un escritor norteamericano que ha editado un libro sobre el Tea Party "¿Qué pasas con Kansas?" y cuenta que en las últimas décadas los republicanos lograron que gran parte de la clase obrera les votara, a pesar de que su política económica no les beneficiara en absoluto. Y lo consiguieron poniendo el foco en asuntos más emocionales: aborto, religión y patriotismo. En sus principios, a los liberales a ultranza estos temas no les importaban .  Aquí y ahora el PP nos sale con un grotesco vodevil de debate interno,  para que gracias a sus disidentes nos terminamos por conformar con la mitad de los derechos que nos pensaban recortar.
   Pero no solo a los ultraliberales les es funcional esta cortina, que más que de humo es un espeso telón, ante el que veremos desfilar a la pseudo izquierda española “indignada”, la que cuando gobernó no pudo resistirse a los encantos de la secta católica que legisla hoy en España, blindadlo sus prebendas y privilegios en IRPF, educación pública, etc. La misma izquierda que modificó la Constitución anteponiendo los intereses del mercado a los de la vida humana, o que indultaba banqueros por lo bajinis. O, la izquierda que unida se sentó en los consejos de Administración de las Cajas durante años asistiendo al latrocinio en directo, y que aún no han dado cuenta de su responsabilidad públicamente, pero que muy indignada se dejará ver en todos los espacios de lucha contra esta ley . .

  ¿A estas alturas las mujeres vamos a ser “moneda de cambio” para políticos mediocres?