Algunas propuestas en relación a la mejora en la prestación de
Renta Mínima de Inserción:
Medida 1: llevar a cabo una redefinición de la
RMI para adecuar el programa a las necesidades del contexto socio-económico
actual teniendo en cuenta los perfiles actuales de las personas que reciben la
prestación:
a) casos sociales; b) casos laborales y c) casos crónicos.
- Homogeneizar las cuantías de RMI en todas las Comunidades
Autónomas.
- Agilizar el proceso de concesión.
- Agilizar el proceso de concesión.
-Firmar convenios entre las
Comunidades Autónomas para que los/as perceptores/as de RMI puedan seguir
cobrando la ayuda si se trasladan de Comunidad Autónoma.
- Adecuar los planes de trabajo individuales a
los perfiles anteriores.
- Establecer
una coordinación entre los Servicios Sociales de Atención Social Primaria
y las Oficinas de Empleo a fin de abordar de manera conjunta los casos
comunes.
- Garantizar la RMI a todas
las personas en situación de pobreza y/o exclusión.
- Agilizar la
transición de la RMI a la Pensión No Contributiva.
Medida 2: priorizar la derivación de las
personas beneficiarias de RMI con problemáticas laborales a políticas activas
de ocupación.
-Diseñar medidas de formación adaptadas a las nuevas
demandas del mercado y un acceso real a la misma para las personas perceptoras
de RMI.
- Permitir la simultaneidad de trabajo a tiempo parcial y la
percepción de la prestación.
- Posibilitar la
simultaneidad de trabajo y formación.
-Aumentar el máximo a
percibir por RMI adoptando como referencia el Salario Mínimo Interprofesional
para 2013 (645,30) y no el IPREM para 2013 (532, 51).
Medida 3: establecer un proceso de investigación serio y riguroso
en torno al verdadero perfil del perceptor/a de RMI.
-Realizar un estudio
pormenorizado de las unidades familiares perceptoras de RMI en la
Comunidad de Madrid que permita un acceso real a las características
socio-económicas, laborales, educativas, etc de los/las perceptoras; evitando
así la posibilidad de estigmatizar al conjunto de la población perceptora.
-Crear un observatorio destinado a reflejar la evolución en
el perfil de los/las perceptoras que pueda ser utilizado para llevar a
cabo posteriores medidas orientadas a la ocupación laboral
Medida 4: establecer
procesos participativos de los/las perceptoras de RMI desde los Servicios
Sociales de Atención Social Primaria.
- Crear espacios de
reflexión-acción cuyos sujetos sean los/las perceptoras de RMI.
- Informar y formar a
los/las perceptores/as de RMI en torno al origen de las rentas
mínimas como medida de
garantía de ingresos y su evolución en nuestro paí.
- Informar y formar a
los/las perceptores/as de RMI sobre las últimas modificaciones realizadas por la Ley 8/2012, de 28 de diciembre, de
Medidas Fiscales y Administrativas.
- Crear plataformas de
perceptores/as de RMI que garanticen un adecuado seguimiento de la puesta en
marcha de dichas modificaciones, aseguren sus garantías jurídicas, se establezcan
como interlocutores válidos de cara a la redacción del reglamento y ayudar a difundir
la existencia de la prestación para evitar el fenómeno de non take up o falta de participación por el efecto
estigmatizador asociado a la prestación, su desconocimiento o
los costes de transacción
asociados a la prestación.
Medida 5: abrir un debate
social serio que piense la Renta Básica como medio de inserción social en una
sociedad post-laboral y post-salarial.
Garantizar un ingreso incondicionado y universal pagado a todos los miembros de
la sociedad. Nadie está libre de
dejar de pertenecer al mercado de trabajo, todos los ciudadanos podemos ser
víctimas del desempleo y de la exclusión social; y no merece la pena hacer una
institución selectiva porque haya un grupo de personas muy reducido que no
están en situación de peligro; su posición de ventaja podría compensarse con
otro tipo de políticas fiscales. Y si en la época
del desarrollo del Estado de bienestar, la inserción se dejó en manos del
mercado, se hizo no dejando un mercado libre, sino regulando el mercado y ofreciendo
ayuda a aquellos que por diversos motivos se vieran excluidos de él. En las
últimas décadas, ha habido un retroceso de la regulación del mercado. Ese
mercado que pide auxilio a los Estados cuando los beneficios se reducen también
no para de exigirle que se retire de la satisfacción de la inserción social,
esto es, que siga desregulando el empleo, abaratando el despido, haciendo
flexible la jornada, recortando los derechos de los trabajadores…Si el Estado,
como parece que está haciendo, asume esta tesis neoliberal, estará dejando sin
satisfacer una de las principales necesidades fundamentales que tenemos los
seres humanos y estará entonces dinamitando el corazón de los derechos
sociales. La renta básica es una forma de evitar que esto ocurra, porque da un
reconocimiento de partida al margen del mercado; enlaza así con la filosofía de
los derechos sociales: supone detraer del mercado la satisfacción de la
necesidad de inserción social.